Muchos padres piensan que deben esperar a que el niño tenga todos sus dientes permanentes ya erupcionados para corregirlos, pero en muchos casos ya es demasiado tarde para tratar ciertos problemas que se hubiensen solucionado fácilmente si hubiesen acudido antes a su cita, por eso; una primera revisión de Ortodoncia a los 6 años, permitirá actuar a tiempo al detectar problemas óseos y de posición de los dientes y de huesos.
Insistimos en un mensaje especialmente importante, dirigido a los padres: una primera revisión a los 6 años de edad permitirá detectar problemas óseos y de posición de los dientes y los huesos y, con ello, actuar a tiempo.
Los huesos y dientes pueden moldearse con facilidad en edades tempranas, de ahí la importancia de un diagnóstico precoz, pues si los problemas ortodóncicos son detectados en este momento de la vida, más sencilla resultará su solución.
Los tratamientos ortopédicos e interceptivos en pacientes en edad de crecimiento suponen un gran avance en Ortodoncia.
Durante la edad de crecimiento, el ortodoncista puede corregir y guiar el desarrollo del maxilar y la mandíbula del niño; esto puede mejorar sustancialmente la calidad de vida del menor e, incluso, evitarle una posible cirugía en la edad adulta.
Por ello, AESOR y las principales entidades de ortodoncia del mundo, entre ellas la Sociedad Americana de Ortodoncia, recomiendan una primera revisión de Ortodoncia a los 6 años y no más tarde de los 7.
Una atención temprana permite al ortodoncista detectar y actuar ante problemas óseos y de posición de los dientes y los huesos, factores de gran importancia en la función y en la salud oral de los niños. Recuerda que el tratamiento de ortodoncia beneficia a la salud general del niño.